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Psicólogo infantil ¿Cuándo acudir?
Muchos padres no saben cuando acudir a un psicólogo infantil. Ser madre o padre implica acompañar el crecimiento emocional de los hijos, pero no siempre es fácil identificar cuándo algo va mal. A veces confundimos señales de malestar con «etapas normales», y otras veces sentimos que algo no está bien pero no sabemos cómo actuar. Aquí te explicamos cuándo puede ser útil acudir al psicólogo infantil y cómo este tipo de acompañamiento puede marcar la diferencia.
1. ¿Cuándo preocuparse? Señales que pueden indicar malestar emocional
Algunos cambios en los niños y adolescentes son normales, pero hay señales que conviene observar con atención:
– Cambios bruscos de conducta: más irritables, agresivos, retraídos o con estallidos emocionales frecuentes.
– Tristeza o apatía que dura varias semanas.
– Dificultades para dormir o frecuentes pesadillas.
– Cambios en el apetito.
– Quejas físicas frecuentes sin causa médica.
– Aislamiento social o dificultades para relacionarse.
– Problemas escolares repentinos.
– Baja autoestima o frases de autodesvalorización.
– Miedos intensos o ansiedad ante situaciones cotidianas.
– Duelos o eventos traumáticos recientes.
– Separación conflictiva de los padres.
2. ¿Qué puede hacer un psicólogo infantil?
Un psicólogo no solo trabaja con el niño, sino también con la familia. El objetivo es entender qué está ocurriendo, identificar factores que generan malestar y acompañar emocionalmente para mejorar su bienestar. Se trabaja desde el juego, el diálogo, y dinámicas adaptadas a su edad.
3. ¿Y si mi hijo no quiere ir al psicólogo?
Es frecuente que los niños y adolescentes muestren rechazo. La clave está en no forzar, sino explicar con naturalidad que el psicólogo es una persona que le va a ayudar a sentirse mejor. En muchos casos, el primer paso puede ser una sesión solo con los padres.
4. ¿Y si tengo dudas, pero no estoy seguro/a?
En caso de duda, pedir una orientación profesional puede ser un primer paso sin compromiso. A veces una sola sesión es suficiente para aclarar si realmente es necesario un proceso terapéutico o no.
5. Cuidar la salud mental es también educar
Acudir al psicólogo no significa que algo “grave” ocurra. Es una forma de enseñar a los hijos que está bien pedir ayuda, hablar de lo que sienten y cuidar su salud emocional.
Si notas que tu hijo no está bien y sientes que no puedes manejarlo solo, no esperes a que la situación empeore. En Clínica Arcoiris, ofrecemos un espacio de escucha, orientación y acompañamiento adaptado a cada etapa del desarrollo.
Porque cuidar de ellos también es cuidarte a ti.
Si quieres consultarnos alguna duda, no dudes en contactar con nosotros al teléfono 652441547 (WhatsApp) o al email contacto@clinicaarcoiris.es
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