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La Navidad es para muchos sinónimo de alegría, familia y celebración, pero para otras personas la navidad genera ansiedad. Puede ser una época en la que se intensifican el estrés, la ansiedad y la sensación de agotamiento emocional. En la consulta es habitual ver cómo, conforme se acercan estas fechas, aumentan los niveles de malestar emocional por distintas causas: compromisos sociales, presión económica, recuerdos difíciles o simplemente por no sentirse a la altura de lo que “se espera” en Navidad.
La ansiedad navideña no aparece por casualidad. Algunos de los factores que más la disparan son:
– Exceso de compromisos: cenas, comidas, eventos, regalos, reuniones… La agenda se llena rápidamente y muchas personas sienten que no tienen un minuto para sí mismas.
– Presión social y expectativas: hay una fuerte presión por mostrarse feliz, agradecido y positivo. Esto puede chocar con la realidad emocional de quien atraviesa momentos difíciles (pérdidas, separaciones, problemas laborales…).
– Recuerdos de personas ausentes: las fiestas suelen ser momentos de balance, y pueden reactivar el duelo por seres queridos que ya no están.
– Gastos y preocupaciones económicas: la compra de regalos, alimentos especiales o desplazamientos puede convertirse en una fuente importante de estrés.
– Ruptura de rutinas: las alteraciones en el sueño, la alimentación y el ejercicio pueden afectar al equilibrio emocional.
Señales de ansiedad durante las fiestas
– Irritabilidad o frustración constante
– Sensación de desbordamiento o falta de control
– Insomnio o dificultad para conciliar el sueño
– Síntomas físicos como presión en el pecho, palpitaciones o tensión muscular
– Necesidad de aislarse o evitar reuniones
– Sensación de no disfrutar nada o desconexión emocional
1. No intentes llegar a todo: prioriza lo que realmente te importa y da valor a los momentos de descanso. Estar presente vale más que cumplir con todos los compromisos.
2. Aprende a decir “no” sin culpa: cuidar tus límites también es un acto de amor hacia ti. No necesitas justificarte para rechazar un plan que no deseas.
3. Gestiona tus expectativas: las fiestas no tienen por qué ser perfectas. A veces, reducir expectativas ayuda a disfrutarlas más.
4. Cuida tus rutinas básicas: intenta mantener horarios de sueño regulares, alimentarte bien y mantener algo de actividad física, aunque sea con paseos cortos.
5. Date permiso para sentir: no es obligatorio estar feliz. Puedes permitirte echar de menos, estar triste o sentir ansiedad. Acompañarte con compasión es esencial.
6. Busca apoyo si lo necesitas: si sientes que el malestar te supera, hablar con un/a profesional de la salud mental puede ayudarte a transitar estas fechas con mayor equilibrio.
La Navidad no es igual para todos, y está bien que no la vivas como una época mágica. Si para ti estas fechas traen ansiedad, tristeza o sensación de sobrecarga, lo más importante es que te escuches, respetes tus necesidades y te des espacio para cuidar tu salud mental.
Desde nuestra clínica, queremos acompañarte también en este momento del año. Recuerda que la prevención emocional también se construye en lo cotidiano, y que estás a tiempo de transformar estas fiestas en algo más amable contigo.
Si quieres consultarnos alguna duda, no dudes en contactar con nosotros al teléfono 652441547 (WhatsApp) o al email contacto@clinicaarcoiris.es
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