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Efectos Psicológicos del Black Friday
¿Cuáles son las emociones que experimentamos en torno a este día?
26 de Noviembre de 2021
Cómo cada año, ha llegado el último viernes de Noviembre y con el llega el conocido “Black Friday”. Este día se conoce por sus famosos descuentos y ofertas en la mayoría de comercios.
En general la publicidad siempre intenta crearnos necesidades, sin embargo en este día se refuerza “el momento es ahora” para que no podamos perder la oportunidad.
Las empresas utilizan conocimientos de psicología social para conseguir aumentar sus ventas y llegar mejor a sus potenciales clientes.
Pero, ¿Somos conscientes de los efectos psicológicos del Black Friday en nuestra mente?
Efectos psicológicos del Black Friday
Ante la avalancha de ofertas y rebajas a las que nos vemos expuestos, vamos a ver qué efectos aparecen:
Aparición de Necesidad:
Sentimos la sensación de que no podemos perder la oportunidad.
Cómo el Black Friday es tan solo un día, se genera la sensación de urgencia por adquirir la oferta, ya que sino perderemos la opción de volver a conseguirlo a ese precio.
Desde el momento en que se genera esta necesidad, la persona sentirá que necesita comprarlo.
Anticipación:
Las diferentes estrategias de publicidad y marketing de las empresas comienzan mucho tiempo antes del citado día.
Esto va activando nuestras emociones y nuestro sistema de recompensa. De esta forma, todos nos vamos preparando para ese día poder adquirir eso que tanto deseamos.
Presión social:
A nivel social empezamos a hablar de las ofertas y oportunidades semanas antes. Muchas veces nuestro entorno nos comenta e intenta convencernos de las promociones que no podemos perder.
Falta de autocontrol:
Varias veces nos planteamos aprovechar este día para adquirir algo que realmente necesitamos y que queremos comprarlo con descuento. No obstante, en general solemos adquirir otras cosas que realmente no necesitamos o que no teníamos pensado comprar.
Pero… ¿Qué pasa después?
Estas consecuencias nos pueden llevar después a experimentar sentimientos de culpa y malestar si hemos comprado en exceso.
El placer inmediato que nos produce la compra, disminuirá si no hemos tenido el control esperado.
La parte racional y critica de nuestro cerebro puede llevarnos a observar la falta de necesidad de los productos adquiridos.
¿Y si las advertencias no funcionan?
Si a pesar de ser consciente, caemos en la tentación y vemos que este bajo autocontrol es frecuente o que se generaliza a otras esferas de nuestra vida. Siempre puedes ponerte en manos de nuestros profesionales y buscar el tratamiento psicológico que mejor se adapte a tus necesidades.
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