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Autoconcepto y Autoestima
Seguro que alguna vez has escuchado hablar de la autoestima y autoconcepto, pero ¿sabrías explicar cuál es la diferencia entre ambos? En numerosas ocasiones se han usado ambos términos de forma errónea como sinónimos, hoy vamos a explicar la diferencia entre estos dos términos.
¿Qué es el autoncepto?
Cuando hablamos sobre el autoconcepto nos referimos al concepto que tiene una persona sobre sí misma, de cómo es o qué cualidades presenta, pero sin juzgar si son buenas o malas. El autoconcepto por tanto se refiere a la parte cognitiva.
¿Qué es la autoestima?
Por otro lado, la autoestima se refiere a la estima que se tiene sobre uno mismo, es decir, la valoración subjetiva que hacemos de nosotros, donde si incluimos juicios evaluativos y, por lo tanto, se refiere a la parte emocional, ¿cómo me siento conmigo mismo?
¿De qué depende nuestro nivel de autoestima?
Tener una buena autoestima no quiere decir que siempre pensemos que lo que hacemos está bien ni que tengamos una valoración positiva y constante de nosotros mismos. Nuestro nivel de autoestima va a depender de la similitud que percibamos entre nuestro autoconcepto y la imagen que tenemos del “yo ideal”. También estará influida por nuestra infancia, experiencia y los mensajes que recibimos de los demás.
¿Se puede cambiar?
Pero, ¿podemos cambiarla? Por supuesto que sí, la autoestima es algo dinámico y que se puede trabajar.
¿Cómo trabajarla?
A continuación, vamos a daros algunas ideas para ello:
- Ser bueno con uno mismo y cuidarse de vez en cuando. Por ejemplo, dedicándose tiempo a uno mismo, haciendo cosas que nos gusten, aceptando lo que sentimos o haciéndonos pequeños autorregalos.
- ¿Cómo nos hablamos? Las palabras tienen un enorme poder para sanar y para enfermar, por eso tenemos que hablarnos con cordialidad y con cariño, incluso en los momentos difíciles. ¿Qué te dices a ti mismo cuando hayas fallado en algo? Ante una misma situación podemos decirnos que somos unos fracasados o bien que lo hemos intentado, nos hemos esforzado y que hemos aprendido de ello. Como bien dijo una vez el psicólogo William James, “eres tú, con tu forma de hablarte cuando te caes, el que determina si te has caído en un bache o en una tumba».
- Identificando nuestras fortalezas. Para ello podemos pensar en 10 cosas buenas sobre nosotros mismos o qué cosas valoran los demás de nosotros.
- Celebrar los triunfos. Cuando consigas algo no le restes mérito ni lo infravalores, realmente lo has conseguido gracias a tu esfuerzo y eso merece una celebración.
Desde la Clínica Arcoíris estamos dispuestos a ayudarte profesionalmente en la mejora de tu autoestima, no dudes en contactar con nosotros. ¿Sabías que la autoestima también es un punto clave para nuestra estabilidad emocional? Te invitamos a conocer más sobre la gestión emocional en la siguiente publicación.
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